Una zona rica en aguas sulfurosas y cueva
Rapolano está situado en el borde de la zona de Crete Senesi caracterizado por colinas de arcilla. El pueblo históricamente perteneció a las cuentas Scialenghi y estaba bajo la protección de Siena. Para Rapolano, ser la ciudad protegida del Palio, fue la causa de muchas turbulencias. Las incursiones de los españoles y de fiorentini, amargos enemigos de Siena, culminaron en 1554, con la destrucción completa del Castello di Rapolano y el Castello di Armaiolo.
Hoy en día la ciudad aún conserva grandes extensiones de murallas, Torres y puertas. Son interesante la Porta dei Tintori del siglo 13 y Pieve vecchia di San Vittore, en estilo románico.
Durante siglos, las principales fuentes de subsistencia de Rapolano fueron las canteras de travertino y las aguas termales. La extracción de las canteras se certifica desde el año 1500 y entre 800 y 900 vividos momentos de gran éxito.
El azufre, en cambio, utilizada en spas para baños de barro e inhalaciones, se recomienda para el tratamiento de artritis y enfermedades dermatológicas. Le Terme di San Giovanni es el más antiguo y, no lejos de la ciudad, también encontrará las Terme Antica Querciolana.
Tradiciones y tipicidadES
En cuanto a la tradición culinaria es imprescindible visitar la focaccia di Rapolano. A pesar de su nombre, este no es un producto salado pero dulce.
El panella de Rapolano, en cambio, es una sabrosa masa frita en aceite de oliva. Otro plato típico de la zona son los famosos pici, pasta larga hecha a mano según la tradición.
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