Laisla es considerada un destino perfecto para parejas, gracias a sus impresionantes paisajes y la intimidad que transmiten las calles de los antiguos pueblos de piedra.
Etapa inevitable para los románticos es el "Faro del amor": el faro más antiguo de la isla, abandonado poco después de su finalización porque se encuentra demasiado alto y por lo tanto no es visible a los marineros.
Rodeado de naturaleza virgen de los pinos, es ideal para aquellos que quieran mirar el sol fijar en un cuento de hadas en los brazos de su amada, arrullado por el sonido de las olas.